Lo qué cuenta: Como es habitual en De Palma, la forma suele sobresalir sobre el contenido (un suceso real ocurrido en la guerra de Irak). Como discurso antibelicista es interesante, pero algo pobre y superficial (además de muy poco sutil, con ese final tan “epatante”).
Cómo lo cuenta: Es lo que importa en De Palma. El veterano director utiliza con destreza las nuevas formas que está adoptando el audiovisual, los soportes por donde se filtra una realidad distinta a la oficial. Diarios filmados, vblogs, plataformas de vídeo o cámaras de seguridad le sirven a De palma para conformar una narración vibrante y emotiva, lejos del cine de corte social al que estamos desgraciadamente acostumbrados.
Lo mejor: El brillante y significativo uso de distintos formatos audiovisuales.
Lo peor: Su (grueso) discurso antibelicista.
Momentazo: El atentado. Un prodigio de suspense hitchcockiano.
En una palabra: Estimulante
Valoración: 8 /10 ****
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