Lo qué cuenta: Historia de amor entre personajes difíciles, huérfanos, que necesitan episodios epifánicos para liberarse de sus traumas y poder vivir su amor en libertad.Cómo lo cuenta: Hotaru puede verse como un anticipo, un bosquejo irregular pero lleno de hallazgos estéticos y narrativos de lo que luego sería su obra maestra: Shara. Le sobran minutos y su transcurrir es errático, arrítmico, pero los destellos de genialidad compensan sus fallas.
Lo mejor: La capacidad de Kawase para unir ficción con documental y crear secuencias de extraordinaria belleza.
Lo peor: Su irregularidad.
Momentazo: La incineración de la “hermana” y el baile homenaje, la liberadora persecución bajo la lluvia, el baño en la fuente, el viaje en ferry, la liturgia de los monjes...
En una palabra: Epifánica
Valoración: 7 /10 ****
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