Sitges 2009

Sitges 2008: Deadgirl

Deadgirl es un ejemplo perfecto de cómo una buena idea se puede ir al traste por un mal desarrollo. El punto de partida no puede ser más atractivo: un par de adolescentes se encuentran en un antiguo manicomio a una mujer atada y desnuda, que resulta ser una zombi y a la que uno de ellos utiliza como esclava sexual.
Sin duda un interesante dilema moral inscrito dentro de una convencional película de terror adolescente. El problema es cómo está plasmada esa idea. Después de la sorpresa inicial, cuando el conflicto dramático ya está planteado, la película se atasca y toma atajos de guión tan absurdos e inverosímiles como: la aparición de la chica en la gasolinera solitaria a altas horas de la madrugada (que está ahí sólo para que la secuestren y la trama avance) o la (vana) excusa para que los dos matones del instituto descubran a la zombie. Por no hablar de lo previsible de la resolución final, lo deficiente de las interpretaciones y la anoréxica puesta en escena.

Lo mejor: La idea y el cartel del filme.

Lo peor: Lo desaprovechada que está.

La secuencia: La perversa y muy sadiana de idea de utilizar los supurantes agujeros de bala como orificios sexuales.

En una palabra: Fallida

Valoración: 4 /10 **

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