Moon es una película simpática y atractiva a pesar de sus numerosos defectos. Y lo es primero por su sinceridad: lejos de esconder sus referentes estéticos, los explicita como si fuera un exploit de 2001. Puesto a copiar, qué mejor modelo. Segundo, por su sentido de la narración: en ningún momento decae el interés a pesar de tener a un solo protagonista durante gran parte del filme y resultar bastante previsibles sus giros argumentales. Tercero, por su falta de pretensiones: no pretende filosofar a lo Kubrick o Tarkovski a pesar de lo tentador del contexto. Moon queda como un buen ejemplo de ciencia ficción con fondo de drama existencial.Lo mejor: Su sinceridad y falta de pretensiones.
Lo peor: Todo suena a ya visto.
La secuencia: El protagonista viendo la Tierra desde el exterior de la Luna. Tan tópica como potente.
En una palabra: Resultona
Valoración: 6 /10 ***
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