'La huérfana' tiene todos los ingredientes para ser considerada una de las mejores películas de terror del año: una buena historia (con sorpresa final muy coherente, nada tramposa), unos excelentes intérpretes (atención a la niña Isabelle Fuhrman), una puesta en escena muy elaborada, llena de matices y detalles inquietantes; y, sobre todo, un personaje al nivel de los clásicos "monstruos" del cine de terror.El director catalán Jaume Collet-Serra tiene la virtud de tomarse su tiempo en el desarrollo de la historia y la caracterización de los personajes. La película comienza como un drama familiar, con una pareja en crisis; y, poco a poco, con la llegada de la niña, se convierte en un filme de terror. Un terror provocado por un tema clásico en el género: la irrupción, como un cáncer maligno, del "otro", del mal llegado del Este (como Drácula), que amenaza la estabilidad e incluso la existencia del núcleo familiar.
A pesar de algún que otro susto fácil, detalles algo innecesarios -por efectistas- como las pinturas de la hermana pequeña o las del cuarto de la huérfana, o una resolución algo convencional, 'La huérfana' puede ser considerada como uno de los hitos del cine de terror con niño malvado.
Lo mejor: La interpretación de Isabelle Fuhrman como la huérfana.
Lo peor: Demasiado susto facilón.
La secuencia: La huérfana intentando seducir a su padre adoptivo. Inquietante y bizarre.
En una palabra: Notable
Valoración: 8 /10 ****
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