Lo qué cuenta: Modesta y fallida adaptación del relato Soy Leyenda de Matheson. Vicent Price da vida al “último hombre” sobre una tierra poblada por zombies. Cómo lo cuenta: A pesar de su evocadora fotografía, su notable dirección artística y la correcta interpretación de Vincent Price (aunque no muy adecuado para ese papel), esta mezcla de serie B americana y exploit italiano naufraga por una razón principal: la torpeza con las que están retratados los zombies. En ningún momento suponen una amenaza real para el protagonista, lo que le resta mucha credibilidad y densidad dramática a las secuencias. Al no haber amenaza, el suspense es nulo; y la película, a pesar de intentar dar una dimensión filosófica al discurso, zozobra inevitablemente.
Lo mejor: La sugerente y expresiva ambientación.
Lo peor: La ausencia de terror, suspense, inquietud...
Momentazo: La persecución final en la iglesia.
En una palabra: Frustrada
Valoración: 4 /10 **
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