Lo qué cuenta: El encuentro entre un policía de ciudad obsesionado con aplicar la ley a rajatabla y un campechano, paleto y “relajado” policía rural es la premisa de la que parte Edgar Wright para realizar una divertidísima parodia de las buddy movies.
Cómo lo cuenta: Arma fatal funciona como parodia gracias a un guión lleno de hilarantes situaciones y divertidos contrastes, pero también como película de acción cargada de secuencias muy bien resueltas, al más puro estilo del subgénero que parodia: las buddy movies ochentenas. También, en otro nivel más, funciona como crítica a las pequeñas comunidades aparentemente idílicas que esconden bajo su pulcra apariencia el más despiadado de los fascismos. Un ejemplo de cómo parodiar con inteligencia a la vez que utilizar con eficacia esos mismos mecanismos narrativos del género al que se está ridiculizando.
Lo mejor: El guión y lo bien resueltas que están las escenas se acción.
Lo peor: Su excesiva duración provoca más de un altibajo.
Momentazo: El tiroteo final.
En una palabra: Divertidísima.
Valoración: 8 /10 ****
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